La elección digital de Griñán como sucesor de Chaves es una réplica más o menos calcada de la designación que en su día hizo Aznar de Rajoy. Con una diferencia: Aznar lo eligió para ser el candidato y Chaves lo ha nombrado para ser el presidente. Con esta decisión, el PSOE ignora el mandato popular que recibió Chaves de los andaluces por mucho que, según los voceros oficiales, se haya querido hacer de la necesidad virtud. Lo cierto es que lo que el quintacolumnismo oficial y de pesebre nos ha querido vender como lo más normal del mundo es, a mi modo de ver, una traición en toda regla a aquellos que le encomendaron el gobierno de Andalucía durante 4 años. El último golpe de efecto del sempiterno presidente ha sido, encarnándose en auténtica soberanía popular, nombrar al nuevo presidente. ¿Hay mayor exhibición de poder? Para que la maniobra del PSOE pudiera surtir los efectos deseados era preciso que se produjeran dos hechos: primero, que se filtrara la noticia antes de que lo anunciase el presidente Zapatero para que quedara cristalino que éste en Andalucía pinta lo justo; y, segundo, que Chaves tuviera una salida creíble y contundente, casi obligada, con la que justificar la huída de Andalucía, y ello sólo podía ser como vicepresidente. Los andaluces no hubieran entendido, como es natural, que Chaves los dejara tirados a mitad del partido, con una crisis absolutamente demoledora sin una causa más o menos razonable. La vicepresidencia tercera no es una causa razonable ni mucho menos, pero eso es lo que piensan los fontaneros del ingenio y lo más cercano a serlo. Con esta historia, Chaves ha conseguido que Griñán parezca que va de prestado, sin autoridad alguna y sin más respaldo –ni menos- para tan noble tarea que la que le ofrece la cúpula de su partido. Tanto es así que Mar Moreno, la supuesta tapada, ha tenido que salir a la palestra para ‘amenazar’ con cobrar royalties a todo aquel que use su nombre en las quinielas. Y todo el mundo entiende que no se trata de apartarse de un camino marcado desde hace tiempo por los muñidores del poder socialista, sino que este desmarque busca no contribuir a mostrar, más si cabe, a Griñán como lo que es, un sucesor digitalizado, un Rajoy a la andaluza. La oposición, entre cuyas filas Arenas no sabe que hacer con su cuerpo, amortizado precipitadamente en la jugada, pide elecciones anticipadas para que los andaluces podamos elegir a nuestro nuevo presidente o presidenta. Y no les falta razón. ¿Qué hubiera pasado si Zapatero dimite para ocupar la presidencia de la Comisión Europea? ¿No hubiera sido razonable adelantar las elecciones y elegir un nuevo presidente, sobre todo teniendo en cuenta que la remoción no ocurre con dos meses de antelación sino con dos años? ¿No es razonable que, considerando la difícil situación económica, Chaves hubiera terminado su mandato? ¿Qué es más importante para Chaves, su partido o Andalucía?
lunes, 27 de abril de 2009
GRIÑAN: EL RAJOY ANDALUZ I
La elección digital de Griñán como sucesor de Chaves es una réplica más o menos calcada de la designación que en su día hizo Aznar de Rajoy. Con una diferencia: Aznar lo eligió para ser el candidato y Chaves lo ha nombrado para ser el presidente. Con esta decisión, el PSOE ignora el mandato popular que recibió Chaves de los andaluces por mucho que, según los voceros oficiales, se haya querido hacer de la necesidad virtud. Lo cierto es que lo que el quintacolumnismo oficial y de pesebre nos ha querido vender como lo más normal del mundo es, a mi modo de ver, una traición en toda regla a aquellos que le encomendaron el gobierno de Andalucía durante 4 años. El último golpe de efecto del sempiterno presidente ha sido, encarnándose en auténtica soberanía popular, nombrar al nuevo presidente. ¿Hay mayor exhibición de poder? Para que la maniobra del PSOE pudiera surtir los efectos deseados era preciso que se produjeran dos hechos: primero, que se filtrara la noticia antes de que lo anunciase el presidente Zapatero para que quedara cristalino que éste en Andalucía pinta lo justo; y, segundo, que Chaves tuviera una salida creíble y contundente, casi obligada, con la que justificar la huída de Andalucía, y ello sólo podía ser como vicepresidente. Los andaluces no hubieran entendido, como es natural, que Chaves los dejara tirados a mitad del partido, con una crisis absolutamente demoledora sin una causa más o menos razonable. La vicepresidencia tercera no es una causa razonable ni mucho menos, pero eso es lo que piensan los fontaneros del ingenio y lo más cercano a serlo. Con esta historia, Chaves ha conseguido que Griñán parezca que va de prestado, sin autoridad alguna y sin más respaldo –ni menos- para tan noble tarea que la que le ofrece la cúpula de su partido. Tanto es así que Mar Moreno, la supuesta tapada, ha tenido que salir a la palestra para ‘amenazar’ con cobrar royalties a todo aquel que use su nombre en las quinielas. Y todo el mundo entiende que no se trata de apartarse de un camino marcado desde hace tiempo por los muñidores del poder socialista, sino que este desmarque busca no contribuir a mostrar, más si cabe, a Griñán como lo que es, un sucesor digitalizado, un Rajoy a la andaluza. La oposición, entre cuyas filas Arenas no sabe que hacer con su cuerpo, amortizado precipitadamente en la jugada, pide elecciones anticipadas para que los andaluces podamos elegir a nuestro nuevo presidente o presidenta. Y no les falta razón. ¿Qué hubiera pasado si Zapatero dimite para ocupar la presidencia de la Comisión Europea? ¿No hubiera sido razonable adelantar las elecciones y elegir un nuevo presidente, sobre todo teniendo en cuenta que la remoción no ocurre con dos meses de antelación sino con dos años? ¿No es razonable que, considerando la difícil situación económica, Chaves hubiera terminado su mandato? ¿Qué es más importante para Chaves, su partido o Andalucía?
viernes, 20 de marzo de 2009
ELEGÍA ANDALUZA
La de los cantes de siempre
Andalucía: ¡la fiesta!
La de míseros jornales
Andalucía: ¡la pena!
La que te vendes por nada,
Adnalucía: ¡ramera!
La que muere y resucita
Andalucía: ¡grandeza!
Quiero clavarte un puñal
en el centro de tu esencia,
quiero que derrames sangre,
que se acabe tu leyenda,
quiero que muerdas tu risa
que silencien castañuelas,
quiero decirte llorando
qeu no aguanto tu vergüenza.
¿Dónde tu orgullo de pueblo
dormido con las promesas?
¿Dónde tu estirpe de casta:
dormida, sin garra y quieta?
¿Para qué la blanca y verde
si en tu corazón no ondea?
¿Por dónde los andaluces
que presumen de poetas?
Despierta de este letargo
con que cubren tu miseria.
Despierta de la limosna
que para callar te entregan.
Despierta de la injusticia
con que han regado tu siembra.
Bebe el néctar de tu historia,
despierta, Madre, despierta:
que tus hombre se te mueren
buscando firmas sin fecha,
que a tu hijo Guadalquivir
lo han secuestrado a la fuerza
que tus mujeres se tronchan
por los campos de la siega
que existen niños yunteros
en tus ciudades y aldeas.
Me duele la voz extraña
que de lejos te gobierna.
Me duele que mis hermanos
en su destierro te quieran.
Me duele tu libertad
muerta por cuatro monedas.
Me duele verte de esclava
cuando pudieras ser reina
Perdona si te molesto
cuando canto con soberbia.
Perdona la desnudez
con que muestro mi queja.
Perdona toda palabra
que te suene como ofensa.
Perdona, Madre, perdona
y estrecha mi mano abierta
que deseo verte libre
como gritó a las estrellas
la noche de los infiernos
el Padre de nuestra tierra
LA DIGESTIÓN DEL MONSTRUO
Durante años, ese gran monstruo indómito que es el mercado, anduvo engullendo a dos carrillos el dineral en créditos baratos que daba. Los grandes expertos mundiales, todos con un postgrado de prestigio, insoportables en la reuniones de la cosa, se han estrellado con nuestras conquistas. Es lo que tiene estudiar, que luego te puedes jugar el futuro de otros y casi nunca le tuyo. El monstruo sigue digeriendo el enorme bolo alimenticio que casi le hace saltar por los aires. Qué lástima no haberlo visto. Ahora, cuando la morosidad aumenta a ritmo de vértigo, chantajean al estado: si yo caigo tú también. Así, los gobiernos, con el dinero de todos -socializar las pérdidas- va a tapar los agujeros negros de los que nunca creyeron en el estado, tan neoliberales ellos, cuando nunca, en los años de bonanza, que yo recuerde, decidieron hacer regalos a los hipotecados -privatización de los beneficios-. Los directivos se desternillan y piensan que ya han encontrado la tercera vía: los platos rotos los pagan todos, así que a tumba abierta. Se hacen llamar liberales, cuando en realidad deberían llamarse fantasmas.
jueves, 11 de diciembre de 2008
DINERO SOBRE SIERRA NEVADA
martes, 9 de diciembre de 2008
viernes, 5 de diciembre de 2008
Era un almendro en flor o un cerezo. El cielo de plomo cubría los cerros del pueblo. Al fondo, el valle yermo espera la semilla que lo haga verde y frondoso. Creo que era un almendro. Al fondo, la gran dama blanca reposa en su lecho penibético. Es una ventana a mi patria, el lugar donde anidan los recuerdos de la infancia, donde todo podía suceder, hubiera ocurrido y no. Un hombre debe ser de su infancia, de hecho, es lo que queda de un niño. El verde no es casual. Sigo errando en esta tierra que a punto está de perder su nombre, perdida ya la memoria. Sólo nos quedan las arrugas del paísaje para recordar quienes somos, de dónde venimos, a dónde vamos. Yo siempre vuelvo a Andalucía. Y dentro de ella, a los paísajes que primero me hicieron volar, a mis primeros sueños, a mis primeras fragancias, a las moras frescas del río, a la majestuosidad de los olivos, los grandes testigos de nuestra historia. Y a las casas rojas, y blancas, a los geraníos, al azahar, al romero. Vuelvo siempre a la vida, después de vagar por los confines de mis recuerdos. Siempre vuelvo a Andalucía.
Abril para vivir
Mi primer texto debe ser para alguien especial. O algo. Abril es especial. Primero porque me recuerda a mi gran amigo José Manuel H., a Carlos Cano, y a cosas más íntimas y menudas. Abril para vivir de Cano. Abril, cruel abril, de José Manuel. No pretendo que estas palabras sean entendidas por nadie, sólo quiero que sean un recordatorio para mí. Abril es la primavera, los colores, los olores, abril es Andalucía. Gran parte de las cosas que amo tienen que ver con Abril.
Este blog es un intento de 'ser', de sobrevivir, de salir del agobio, de disfrutar mucho.
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